http://www.santabrigidaopina.com/2008/12/la-puertas-de-un-centro-de-salud-me.htmlEn el enlace arriba indicado, hice un post sobre una situación que este blog -su administrador- se percató y que posteriormente se han escrito muchas líneas sobre ese asunto en otro blog -con distinto objetivo-. El motivo de aquel post fue destacar y poner como ejemplo aquel escenario, una persona mayor en un banco con mirada perdida y revolviendo papeleras aledañas al Centro de Salud.
A esas edades se supone que una persona mayor es fuente de sabiduría de experiencia, vivencias y se supone, debería ser un recurso humano útil a la sociedad con las limitaciones lógicas en determinadas tareas.Ver tal situación o panorama todos los días cuando pasaba con el coche, me hacia plantearme situaciones o escenarios que pueden estar ahora mismo ocurriendo en la llamada "tercera generación".
Me consta que en su mayoría, el personal de atención
geriátrica de muchos centros de la tercera edad -pongo por ejemplo el del Hospital El
Sabinal y
Taliarte- actúan con la profesionalidad debida y requerida. No obstante nos enfrentamos a un mucho mayor que no puede ser limitado a la falta de gestión de una empresa privada o pública. Podemos decir que llegados a cierta edad determinadas personas por problemas de movilidad y cuidados específicos , requieran una atención especial en un centro atendidos por personal cualificado y humanizado -requisito indispensable en esta y en otras profesiones-.
Otro grupo de personas si bien requieren atención especial y un centro de día con "actividades programadas anuales y salidas con acompañamiento específicas" , pueden perfectamente estar en su vivienda particular si este es su deseo, sin menoscabo a la voluntad de la persona que tiene que estar por encima si sus facultades cognitivas y psicológicas son las adecuadas para poder decir Si o No de forma voluntaria.
Otras veces no exclusivamente el problema radica en la administración de los centros de la tercera edad públicos o privados, sino con la propia familia. No es ningún secreto que muchas personas están literalmente abandonadas en centros de la tercera edad por sus familiares, que algunas veces llevados por la mezquindad y la barbarie se limitan a cerciorarse de sus bienes materiales y estado de la cuenta de corriente para el posterior reparto de sus bienes llegado el momento.
En este punto aplicamos un criterio de amoral "igualdad", pues la distancia entre ricos y pobres se equipara con actitudes miserables por heredar algo que tu no te has trabajado, que has dejado a tu padre o madre en un centro de la tercera edad cuando disponías de medios, tiempo para dedicarlo a tu familiar o pagar a un cuidador que no obligue a
trasladarlo a un centro si no es necesario. ¿ No es aca
so otro núcleo poblacional que sufre maltrato psicológico que dispensan sus familiares en ocasiones ?.
Estas personas no deben permanecer en una residencia, tienen que permanecer en una vivienda -en la suya salvo ciertas casos- y con la atención familiar debida e incluso exigida por las autoridades que deberían empezar a realizar un seguimiento personalizado de estas situaciones de indefensión que sufren los mayores, estableciendo mecanismos legales -penales- ante tales situaciones de abuso.
El estado y los gobernantes se limitan como chantaje o menosprecio e insulto a la inteligencia de nuestros mayores... " a las subidas de pensiones" ¿ para qué ?. La mísera búsqueda del voto a cualquier precio por los conservadores y los autodenominados socialistas o "progres de boca", nos escenifican unas de las caras siniestras de la política.
Establecemos medidas de protección cada vez mayores a la mujer, a la infancia pero en último lugar de la lista aparece la tercera edad, aunque en las proclamas electorales y discursos de los candidatos tradicionales, parece ser el colectivo de personas mejor atendido.
No es cuestión de fabricar centros de la tercera edad, sino crear un concepto nuevo humano no exclusivamente económico.La adjudicación y la gestión de los centros de la tercera edad-o servicio social en general- no debe recaer "nunca" en manos privadas como el caso de la Empresa Geriatros en la Villa de Santa Brígida.
Sueldos pírricos y cumpliendo al mínimo o incumpliendo ratios marcados por ley en la gestión de los centros, donde el único interés es la mínima inversión en medios y el máximo beneficio empresarial.
-Les remito a los enlaces al pie del post-
Si diseñamos una nuevo planteamiento social independientemente de la famosa pero todavía ineficaz y mal aplicada "Ley de Dependencia", podíamos encaminarnos no por crear megacentros en manos privadas, sino en casas de la tercera edad de día con un exquisito plan de actividades, -en algunos ayuntamientos se hace así y es la línea de algunos gobiernos europeos- necesario crear medidas de protección legales y penales contra los familiares que dispensen un maltrato y abandono de sus familiares en los centros, ocupando plazas que no se ajustan al estado real de la persona, capaz de estar en su vivienda y valerse por sí misma -aunque con dificultades-.
Otra medida sería establecer pequeñas urbanizaciones de pocas plantas una especie de núcleos urbanos donde vivan acogidos rodeados por los servicios básicos -sociales, sanitarios- especiales que requieran y diseñados por y para ellos.
Esta medida quizás en canarias debido a nuestra limitación geográfica y el suelo podría ser algo irreal pero en grandes extensiones de terreno en determinadas provincias podría ser realidad y crearía riqueza en los términos municipales donde radicarían estas microurbes de los mayores que nunca deberían ser "ghetos" ,sino urbanizaciones integradas en determinados municipios con sus servicios básicos.
Sobre nuestra X persona que se sienta en el banco del Centro de Salud, me gusta ver que pueda salir de la residencia y dar sus paseos libremente , pero como no soy novelero ni entrometido desconozco si tiene familia y si la Residencia sabe realmente que saca basura de los contenedores o si bien tiene un problema psíquico.Independientemente de todo eso no me gusta verle en ese estado -triste al menos por lo que puedo verle en los ojos-. Por eso el esfuerzo por un Centro de la Tercera Edad no debe ser exclusivamente mantenerlo con vida sino motivarlo, darle actividades y prestar la ayuda no necesaria, sino extra-necesaria.
No me gusta este nueva tendencia de la gestión en manos privadas de asuntos sociales movida por el ahorro. ¿ ahorro público cuando se tira el dinero del contribuyente en campañas de publicidad y webs como la del plan E hechas con nuestro dinero, o publicidad del Gobierno Autónomo o del mismo Cabildo Insular ?, a parte tendríamos que nombrar los sueldos astronómicos, enchufes y hasta adaptadores con regleta de triple enchufe que son de uso habitual en las Administraciones Públicas, pero en España y en Canarias el concepto público no es el mismo que se tiene en otros países europeos.
No obstante para finalizar y haciéndonos eco de la rumorología, ciertos servicios del Centro gestionado por Geriatros en Santa Brígida presentan deficiencias o al menos no es del agrado de determinados residentes. Para hacernos una opinión adecuada sobre la gestión de Geriatros les remito primero a ciertos artículos en internet y luego el potente servicio de prensa de Geriatros -empresa cuyo capital es bancario- podría implicarse en saber que tipo de problemas existen hoy en día en su Centro o bien desmentirlos o subsanarlos. La responsabilidad última en todo caso es del Cabildo Insular de Gran Canaria.
esperemos que no nos abandone la fe - para creyentes y no creyentes- en los ideales como lo hacen otros tan fácilmente.