El ayuntamiento de Santa Brígida, pondrá en marcha en los próximos días un ambicioso proyecto destinado a la salvación y posterior conservación del emblemático Drago de Pino Santo.
El drago de Pino Santo, llamado también, drago de Hoya Bravo o drago del barranco de Alonso, será objeto de estudio y de análisis por parte de técnicos y botánicos, quienes coordinarán y adecuarán las medidas necesarias que puedan evitar su caída.
La preocupación vecinal y política de Santa Brígida hace que el Drago de Pino Santo sea una prioridad inmediata de la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente de la Villa. Amalia Bosch indicó que “existen informes técnicos realizados después de las lluvias del pasado invierno que indican la existencia de arcillas expansivas que pueden acelerar el proceso de caída del drago”. “Por tanto –añadió Bosch- es necesario organizar y coordinar la iniciativa con todas las instituciones públicas encargadas de la gestión y conservación de los espacios naturales para buscar soluciones factibles y de futuro”.
La concejala de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda, aseguró que convocará y escuchará a los técnicos del Cabildo de Gran Canaria, a los de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a los del Jardín Botánico Viera y Clavijo, así como a especialistas y estudiosos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y a los propios vecinos que estén interesados en la conservación del famoso drago.
Este notable ejemplar habita en un risco de unos 15 metros del margen derecho del cauce del barranco de Alonso, formado por lavas “intracanyon” basaníticas del Ciclo Post Roque Nublo Los científicos hablan de su carácter subespontáneo, por lo tanto, podemos estar ante un drago silvestre. La edad estimada es de 230 años aproximadamente.
El drago de Pino Santo, llamado también, drago de Hoya Bravo o drago del barranco de Alonso, será objeto de estudio y de análisis por parte de técnicos y botánicos, quienes coordinarán y adecuarán las medidas necesarias que puedan evitar su caída.
La preocupación vecinal y política de Santa Brígida hace que el Drago de Pino Santo sea una prioridad inmediata de la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente de la Villa. Amalia Bosch indicó que “existen informes técnicos realizados después de las lluvias del pasado invierno que indican la existencia de arcillas expansivas que pueden acelerar el proceso de caída del drago”. “Por tanto –añadió Bosch- es necesario organizar y coordinar la iniciativa con todas las instituciones públicas encargadas de la gestión y conservación de los espacios naturales para buscar soluciones factibles y de futuro”.
La concejala de Urbanismo, Medio Ambiente y Vivienda, aseguró que convocará y escuchará a los técnicos del Cabildo de Gran Canaria, a los de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a los del Jardín Botánico Viera y Clavijo, así como a especialistas y estudiosos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y a los propios vecinos que estén interesados en la conservación del famoso drago.
Este notable ejemplar habita en un risco de unos 15 metros del margen derecho del cauce del barranco de Alonso, formado por lavas “intracanyon” basaníticas del Ciclo Post Roque Nublo Los científicos hablan de su carácter subespontáneo, por lo tanto, podemos estar ante un drago silvestre. La edad estimada es de 230 años aproximadamente.
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