01 junio 2008

POLITICAMENTE CORRECTOS

Hace unos días se produjo un amulamiento por algunos, por mi análisis sencillo y por encima de este año después de las últimas elecciones municipales.
Lo fácil sería hacer proselitismo por unas ideas pero resulta que esto no es un blog de "ningún partido político" independientemente de las simpatías que tenga el administrador de este blog por determinada ideología. A día de hoy nadie me da instrucciones de lo que tengo poner o decir.
Pero resulta que a veces para pertenecer a círculo no hace falta ser más papistas que el Papa y tratar de quedar bien siempre para ser eso "políticamente correcto". ¿ No se puede criticar a un presidente por ser uno del psoe o a un monarca siendo monárquico o a una ong, o bien manifestarse por una política errónea del Cabildo pues tengo el carnet de ese mismo partido e igual no es correcto, o de mi ayuntamiento local por ser del PP ?. Para mi guiarse por eso sería una especie de coacción pertenecer a un partido y callarse la boca ante lo que no te gusta.. y eso por no sentarse para hablar.
Este fin de semana cayó en mis manos un librito o revista titulado LP se expresa, en concreto su número 3. Pues bien en su interior había un artículo de Enrique Manchado que a continuación reproduzco partes de este y que puede suponer para algunos "fuerte" aunque no tengo que compartirlo
POLITICAMENTE CORRECTOS.
Enrique Manchado.
POLÍTICAMENTE CORRECTOS
Por Enrique Manchado de Armas.
Estamos amigos míos en una época donde impera lo políticamente correcto, o mejor dicho y para no caer en lo que a continuación critico, nos ha tocados vivir un tiempo lleno de gilipolleces.
Varías son la vertientes de esta tendencia en mi opinión tan dañina.
En primer lugar, esta ideología sin sustento, la de lo políticamente correcto se entiende, está contribuyendo sobremanera a la verdadera perversión del lenguaje.
Me explico, ya las cosas no se llaman como antes, ahora no es correcto llamar a una señora que vende sus favores sexuales puta, si me apuran ni prostituta, no. La denominación idónea, menos hiriente, según esta tendencia tan en solfa, es señorita de compañía. A mí, la verdad que el término señorita de compañía me pega más para la señora que cuida a mi abuela, que por cierto es muy virtuosa ella, que para un señora puta, pero en fin, ya se sabe: doctores tiene la iglesia.
Otro ejemplo de esta manipulación lingüística, como dije perversa, es llamar a la gente de raza negra, gente de color.Qué hay de malo en decir que una persona es negra, si se dice como una característica de la persona sin ningún tono peyorativo, es qué acaso seré mejor persona, más democrática si digo por ejemplo que Nelson Mandela es una persona de color, pues yo creo que no, yo creo que lo que estaría haciendo en este caso, no sería si no ser impreciso, cómo que de color, rojo, verde, violeta, blanco…, es que acaso en el diccionario no aparece entre las acepciones de negro, aquella persona cuya piel es precisamente eso, de color negro.
Pero no acaba lo políticamente correcto con esta mala utilización del lenguaje, sí queridos hermanos, existen más vertientes de esta maligna corriente, una por ejemplo es el feminismo sin sentido de nuestra época.
Entiéndame, alabo y apoyo todas aquellas iniciativas que persiguen la igualdad de la mujer, apoyo la emancipación que consiguieron la mujeres en el Siglo XX, y que ahora disfrutan las féminas del XXI, ahora bien lo que no apoyo es la estupidez feminista que sufrimos todos, hombres, mujeres e híbridos.
Veamos algunos ejemplos de las maldades de este feminismo histérico e histriónico, y empecemos por lo que las / los genios (o quizás
aunque genio sea una palabra de género masculino para no ofender debería decir genios/genias) de hoy han venido a denominar paridad.
Paridad que según ellos/ ellas consiste en que cualquier ministerio, cualquier empresa, cualquier organismo, debe estar formado por hombres y mujeres en una proporción de cincuenta, cincuenta, da igual la valía de las personas, lo que importa es el sexo, mitad y mitad y punto, si hay más mujeres brillantes que hombres, o viceversa, lo mismo les da que les da lo mismo; lo importante es que la mitad tengan colita y la otra mitad no. Pues bien, estas medidas son discriminatorias, discriminación en algunos casos positiva lo admito, pero discriminación al fin y al cabo.
Por mi profesión sé de buena tinta que los Juzgados están llenos de mujeres, cosa que a mi no es que me parezca bien, es que me parece justa, si hay más mujeres que hombres que se sacan las oposiciones para trabajar en los juzgados será lo lógico que en éstos imperen las personas con sexo femenino. Pues bien si aplicáramos esta paridad de la que hablamos, habría que echar a la mitad de las mujeres de los Juzgados para poner a más hombres y de esa manera que haya igualdad matemática, como ven queridos amigos un disparate injusto.
Otra cara del feminismo estúpido, es la defensa que estas feministas se irrogan de las demás personas que comparten su género. Cansado estoy de oír que los anuncios en los que aparecen mujeres como modelos de ropa interior atentan contra la dignidad de la mujer.
En primer lugar hablar de que un determinado anuncio atenta contra la dignidad de la mujer como colectivo, es una supina tontería, en todo caso la dignidad que estaría en juego en este tipo de anuncios sería la de la protagonista (que tampoco), protagonistas mayores de edad y en principio con sus facultades mentales plenas, entonces ¿por qué necesitan que las defienda un grupo de mujeres histéricas, que, por complejo quizás, tienen al hombre como enemigo público número uno? que se hagan lesbianas si quieren, pero que nos dejen a los demás en paz, o es que acaso atenta contra mi dignidad de hombre que Beckham haga un anuncio de calzoncillos, a mi sinceramente como si se quiere follar a una mosca,
En segundo lugar el que suscribe no ve ninguna indignidad en enseñar el cuerpo, pero sin embargo estas progres feministas defienden que es una actitud que atenta contra la mujer, idea que casualmente, aparte de estas féminas protectoras de la virtud ajena, hoy día sólo es defendida en nuestro país por los sectores más reaccionaros de la Iglesia Católica. En fin, ya concluyo, aunque si me dejan volveré, yo por mi parte y como decía el Dúo dinámico, resistiré para seguir viviendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me resulta muy positivo que exista un medio en el cual los jóvenes se puedan expresar con libertad.Enrique Manchado así lo ha hecho en este artículo, a pesar de que sus opiniones no sean políticamente correctas.