17 abril 2009

NUNCA MAS A LONDRES CON THOMAS COOK (III)

L
ondres es una ciudad llena de lugares para disfrutar, una ciudad que sabe explotar bien su imagen al exterior, llena de iconos visuales como el Big Ben, el cambio de guardia de Buckingham Palace, los pubs concurridos en horas de la tarde, el río Tamesis. Pero independientemente de todos estos encantos -tiene otros tantos desconocidos para el público en general y mucho mejores-, también nos podemos topar con actitudes de compañías xenófobas con los hispanoparlantes, españoles principalmente y canarios en este caso que viajábamos con la compañía Thomas Cook que patrocina por ejemplo al equipo de fútbol el Manchester City de la Premier League.

La salida de Gran Canaria para facturar se realizó sin ningún problema donde las maletas que portábamos entre dos personas - tres en total- no superaba ninguna los 20 kilogramos. Se realizó sin problemas a través de las señoritas canarias que realizaban la facturación en el aeropuerto de Gran Canaria, pero supuestamente de otra compañía que prestaba servicios a Thomas Cook.
Bastantes ingleses facturaban varias maletas que superaban de forma exagerada los 20 kilos sin que se les pusiera ninguna objeción por parte del personal de facturación.

El control de seguridad el habitual en estos tiempos y de manera correcta, el embarque igualmente. En el vuelo llama la atención que los tripulantes de cabina desconocen cualquier idioma que no sea el inglés y las instrucciones de emergencia se dan exclusivamente en este mismo idioma. Podemos razonar que el inglés es un idioma universal, como en mi opinión también lo es el Castellano y el francés, pero resulta curioso que en vuelos operados por Iberia o Hispanair, se suelen dar las instrucciones en varios idiomas e incluso la señalítica dentro de los aeropuertos de las Islas Canarias y España se da - como es lógico y cortés en varias lenguas-.
En los aeropuertos de la Gran Bretaña y en Londres en concreto eso no existe, exclusivamente en inglés.
Pero bueno continuemos con los hechos:
El viaje de regreso en el tren Gatwich Express si que está preparado para los turistas, dando las instrucciones hasta en 5 idiomas -Inglés,Castellano,Francés,Alemán e Italiano-, un detalle de respeto y consideración hacia los que te visitan, en este caso era para realizar negocios, realizar visitas culturales, aprender cosas del país de destino y dejar dinero en sus compras.
LLegó el momento de facturar y esta vez con personal de Thomas Cook. Uno se explica en inglés, pero ni falta que hizo pronunciar una palabra en ninguna lengua conocida por terrícola, tan pronto le dimos el papel de la agencia de viajes donde figuraba el localizador del billete electrónico y los nombres de los pasajeros, la empleada de malos modos puso cara de no saber que era eso y nos espantó en un primer momento de malas maneras, a lo que le entendí casi literalmente " ¿ Qué es este papel ? esto no sirve para viajar ¿ Dónde están los billetes ?.
10 minutos al teléfono para preguntar a un supervisor y por fin se decidió a tramitar nuestro pasaje, pero ahí no acabó todo... sin saber el número de maletas o equipaje que llevábamos dijo que sólo teníamos un maleta incluida en el billete, se levanta ve que son tres y con gestos ostensibles de mala educación, dice que tenemos que pagar los dos bultos que no están incluidos. ¿ Se pueden imaginar la cara de póker y de humillación a la que nos estaba sometiendo delante de muchos pasajeros en cola ?. Le pedía que hablase más despacio para entenderla y ella no hacía gestos por ayudar sino de buscar problemas. Al final saqué mi tarjeta de crédito y para evitar males mayores, le pregunté: ¿cuánto tengo que pagar, dónde? y una factura por favor. 30 Libras en total que tuve que pagar en otro lugar del aeropuerto por un exceso de equipaje según decía la nota de Thomas Cook no por exceso kilos, sino de bultos . Supuestamente es normal que viajen dos personas con una única maleta en la Gran Bretaña y con un peso inferior a 20 kilos.

Ocurrió que con papel en mano y con el pesaje total de las tres maletas -6,18 y 17 kilos respectivamente cada una e indicando que teníamos exceso de equipaje no por peso sino por dos maletas, me dispuse a pagar y preguntar el motivo en inglés de forma sencilla -no domino el inglés ni por asomo pero me puedo explicar y entender en ciertas conversaciones no complejas-. Resultó que detrás de los mostradores había una supervisora que hablaba en español y ahí vi la oportunidad para argumentar de manera más clara los motivos, pero la chica del mostrador me negó la conversación con un " ella no está para atender y yo no sé hablar español" ¿ y entonces ? . Este personal no era de Thomas Cook sino personal británico del aeropuerto que trabajaban para diversas cuestiones, uno de los casos era recaudar como el Sheriff de Nothingam el dinero de los turistas canarios que viajábamos en ese vuelo, y digo bien los turistas canarios pues en la sala de embarque a todos y cada uno les pasó lo mismo y eramos un grupo aproximado de 20 pasajeros que no nos libramos de la recaudación extra y vejaciones que nos sometió Thomas Cook.
Logré pagar al final y la argumentación que me dio el personal, es que el tema de la facturación del equipaje era política específica de esa compañía -Thomas Cook-, a lo que le pregunté el motivo que casi exclusivamente se nos cobrara a los canarios y no los ingleses -con ayuda de otro turista que dominaba el inglés perfectamente- , a lo que contestó: "política de la empresa".
Política xenófoba en todo caso de ser así, de una compañía inglesa hacia los ciudadanos que viajábamos con pasaporte o DNI de España.
LLegó el turno de facturar de nuevo con el justificante del pago o impuesto revolucionario, pero ahora otra señorita de forma inexplicable pidió pesar el equipaje de mano consistente en: Un macuto, una bolsa de plástico con algunos regalos y una bandolera su peso afortunado era en total, pues había que pesarlo en grupaje 3 kg. Casi perdonándonos la vida, dijo que si hubiera sobrepasado la cantidad de 6 kg o 7, tendríamos que haber pagado.
LLegó el control de seguridad, donde tuve inexplicable que descalzarme dos veces, una vez era normal según las normas de seguridad establecida por determinados países en favor de la seguridad, pero dos no lo era sobretodo cuando era aleatoria.
Para resumir, resulta curioso que una vez sobrepasado el control llegas a las salas de espera de embarque llenas de tiendas donde puedes adquirir de todo, alcohol, agua a litros etc, etc.... yo perfectamente me subí una botella de litro en la mano sin problemas pero la cosa no quedó ahí... ya a medio trayecto del vuelo y desde la zona trasera del avión donde estábamos de forma casi casual al menos, todo el pasaje no británico, pudimos ver como tres jóvenes ingleses adquirieron una botella de cristal con esa bebida muy propia de tierras de Rusia, -hablamos del vodka-. ¿ Se pueden imaginar tres jóvenes ingleses en un avión, borrachos con una botella de cristal grande ?, situación más peligrosa que un mono - y no precisamente de Gibraltar-con una hojilla de afeitar. Bendito negocio dentro del avión y vaya demagogia en pro de la seguridad en los aeropuertos ingleses.

La estampa parecía subrealista, quizás era un homenaje a Salvador Dalí que en esas fechas en Londres realizaban una exposición de algunas de sus obras de arte. El subrealismo continuó caminando rumbo hacia la zona para retirar el equipaje, donde uno de los tres jóvenes o holigans en estado ebrio llevaba en una mano la botella a 1/4 de capacidad de vodka y en la otra el pasaporte. ¿ El control policial? no había para sorpresa de los ingleses que llevaban todos como corderos su pasaporte en la mano. El mostrador del control policial estaba vacío a esas horas -3 am-.
Me hago ciertas preguntas:
¿ Estos detalles de ser más permisivos en el aeropuerto a diferencia de los ingleses, es captado por los turistas que recibimos ?, ¿ saber que a diferencia de Londres o Dublín donde todas las calles, establecimientos y locales de ocio, metro etc están controlados por cámaras de vigilancia señaladas y saber que en las Islas Canarias no es así y en toda la geografía peninsular idem de lo idem.. les da motivos para el descontrol y el desmadre de determinados turistas , sacan su esencia reprimida ?, ¿ Somos demasiados permisivos o bien somos socialmente más tranquilos los canarios ?.
En todo estas peripecias saco otras conclusiones, que debemos tener el dominio de otras lenguas o al menos el conocimiento adecuado por necesidad y por gesto de respeto, convivencia con otras culturas, que nuestro DNI todavía en algunos controles ingleses no saben lo que es y te piden el pasaporte, que la compañía Thomas Cook trata de manera muy diferente a los ciudadanos no británicos en sus vuelos, con bastantes toques xenófobos a los no británicos. Que la Agencia de Viajes de Santa Brígida donde adquirí este billete o bien no saben con quién trabaja o bien sabía su manera de trabajar en la facturación del equipaje desde Londres a Gran Canaria y lo obvió.
El caso es que tanto unos como otros tenemos defectos, pero en este caso si me consta que la frase hecha de que Gran Bretaña es el portaviones de EE.UU en Europa es un hecho cierto, tanto que no entiendo alcanzar que estén integrados en la Unión Europea cuando su trato a diferencia de otros países comunitarios ha sido muy distinto.
Gran Bretaña no ha asumido que su imperio se limita hoy en día a la Irlanda del Norte de la República de Irlanda, a Las Malvinas de Argentina y a la Gibraltar de los gibraltareños, pero que ellos en sí son ahora el 51 Estado de EE.UU. Unas dosis de humildad no les vendría mal y una dosis de integración en la Europa tampoco les vendría mal.
Sin embargo les recomiendo la visita de este país, pues a pesar de estas actitudes, también hubieron actitudes de respeto en determinados puntos turísticos como la visita que hice al Imperial War Museum por parte del personal del punto de información, al HMS Belfast y así en otros museos de la ciudad de Londres. En especial el trato cortés en los almacenes Harrods donde la profesionalidad de los empleados a la hora de vender un producto, me dejó gratamente sorprendido especialmente en la juguetería y la zona dedicada a las mascotas.

1 comentario:

torquemada dijo...

Je, pues si vas a Alemania lo flipas... Imagínate el mismo pasotismo pero sin entender tú ni papa.