14 noviembre 2007

EL GRUPO DE GOBIERNO DEL PP-PVC ANTES Y DESPUES DEL 27M PERMITIÓ A UN EX CONCEJAL CONSTRUIR UNA CASA ILEGAL EN SUELO PROTEGIDO EN SANTA BRÍGIDA.

El grupo de gobierno antes y después del 27 M permitió a un ex concejal construir una casa ilegal en suelo protegido en Santa Brígida

PUBLICADO EN EL DIGITAL DE CANARIAS
Es otra de las innumerables irregularidades que jalonan los dos últimos gobiernos municipales de Santa Brígida y que tienen que ver con presuntos tratos de favores a miembros del PP en el municipio, tanto si son ex concejales, afiliados, simpatizantes ediles en activo. Esos favores han llevado al actual alcalde al sumario de la operación Brisan, donde las diligencias instruidas por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la 152ª Comandancia de la Guardia Civil ha ahondado sobre entrega y uso indebido de materiales municipales a particulares, cuya condición era tener algo que ver con el PP y que a juicio del candidato y en aquel entonces concejal de Obras le podían ayudar a ganar las elecciones, cosa que le obsesionaba y que terminará hacerle caer del pedestal en el que él mismo se ha subido, acuchillando a todo el que se le ponía por delante caso de Antonio Díaz y Carmelo Vega, que se acuerdan de él todos los días.
Ahora no vamos a hablar de caminos asfaltados, ni de pintura ni de ferreterías, ese negocio que puede llevar a la cárcel a Luis Troya, pues la cosa tiene calado en el fondo y la forma, por lo menos así se traduce en el inmenso sumario que lleva Brisán. Sino de un lugar denominado “Lugarejo, carretera que conduce desde El Madroñal al Gamonal”.
Allí un vecino relata en un escrito presentado el pasado 16 de julio de 2007 ante la nueva concejala de Urbanismo, Amalia Bosch, de Los Verdes, que conocía este asunto y se ha quedado callada, como si no fuera con ella la cosa, a pesar de su ideología, su credo verde y su excelso asesor, el presidente del colectivo ecologista Turcón que tanto hace en Telde, pero omite en Santa Brígida, y dice exactamente que, “aprecio una construcción que se está realizando al margen izquierdo de la carretera sentido Madroñal al Gamonal. Presuntamente dicha obra está en espacio protegido. En dicho lugar no se aprecia cartel indicador de la licencia de obra alguno, como está preceptuado”. El vecino adjunto fotos de la casa, plano de situación, dos fotos Ortoexpress de la zona y una de la ocupación territorial. Todo mascado para los técnicos del Ayuntamiento.
¿Se han movido? ¿Tú has visto algo? Nada de nada. Ese vecino solicitó además: “previo a los trámites que haya lugar. Se realice inspección de las obras que se realizan. Si las obras no están amparadas en licencia, solicito se incoe el correspondiente expediente disciplinario según lo establecido en el decreto legislativo 1/00 de 8 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de las Leyes del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias”.¿Las claves del caso?
La casa se la ha hecho un ex concejal del PP, llamado Francisco Ortiz, que tuvo su protagonismo hace dos legislaturas. Por tanto conoce lo que hace y se siente seguro por lo que fue y por lo que sigue siendo a los ojos de Bravo, un apoyo en votos. El suelo donde está la construcción es rústico de protección paisajística (P-2). La denuncia de todo esto llegó al Seprona de la Guardia Civil al mismo sitio al que fue un día el aparejador Alejandro Vila a destapar la caja de los truenos en Santa Brígida y también ante el Ayuntamiento. Pero el ex concejal siguió con las obras antes y después de las elecciones. Algo se movió en el consistorio y le precintaron la obra, pero eso fue después del 27 M y cuando ya todo estaba tranquilo, el precinto desapareció por arte de magia y la casa no tiene ese desagradable adorno. Los que han preguntado por este expediente reciben siempre la misma respuesta: no está, aunque algún privilegiado ha comentado que hay un informe técnico que dice que todo este asunto del chozo del ex concejal es ilegal de los pies a la cabeza. Y al fondo, como último responsable de este desaguisado está el ex concejal de Obras y actual alcalde, Lucas Bravo de Laguna, que consume día a día la esperanza de no pisar jamás el juzgado, porque si lo hace, se le complicará el futuro y nadie ya podrá ayudarlo.
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