"Un empleado municipal se ofrece al alcalde satauteño para ayudar a una compañera a la que la edil de Asuntos Sociales boicotea en su trabajo. "
María Guadalupe Cruz del Río Alonso, concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Brígida, segunda teniente alcalde y junto con Amalia Bosch, que lleva Urbanismo, es una de las personas más cercanas al alcalde del PP, Lucas Bravo de Laguna y que despachan habitualmente con el mismo, aunque son otros los que gozan de su entera confianza y no son precisamente de su grupo de gobierno y que pertenecen a otras esferas, que no son precisamente políticas y de las que Antonio Díaz y el juez Parramón están intentando averiguar que hicieron días antes de las elecciones del 27 M.
María Guadalupe Cruz del Río Alonso, concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Brígida, segunda teniente alcalde y junto con Amalia Bosch, que lleva Urbanismo, es una de las personas más cercanas al alcalde del PP, Lucas Bravo de Laguna y que despachan habitualmente con el mismo, aunque son otros los que gozan de su entera confianza y no son precisamente de su grupo de gobierno y que pertenecen a otras esferas, que no son precisamente políticas y de las que Antonio Díaz y el juez Parramón están intentando averiguar que hicieron días antes de las elecciones del 27 M.
Y esta concejala es ahora protagonista de un incidente lamentable y desagradable que tiene que ver con la reciente incorporación al servicio de una trabajadora social, tras superar un proceso de selección para ocupar una plaza destinada a personas en situación de desempleo. El procedimiento fue realizado con transparencia y garantía, según los técnicos encargados del mismo, pero hubo un problema.
La ganadora del mismo no era la persona que quería la concejala y que no resultó elegida, al ser derrotada siguiendo los criterios que marca la ley y la Constitución: igualdad de oportunidades y méritos. Y tal fue el enfado de la edila, que es a su vez, segunda teniente alcalde del consistorio, que ha dado una orden insólita y arbitraria, que es que nadie del departamento oriente, ayude, colabore, preste atención o sencillamente le facilite el trabajo de atención a personas desempleadas, ella lo era antes de conseguir este trabajo, para que no supere el proceso de prácticas y así poder iniciar de nuevo otra convocatoria y poder así conseguir que entre esta persona a la que esta político quiere favorecer por encima de todo, la ley y de todos, los trabajadores municipales que le dieron el visto bueno y la valoración a esta técnica.Pero hay más detalles de esta increíble historia.
La concejal, presa de los nervios y con un enfado monumental recriminó que se hubiera elegido a esta persona y que esa era la que no quería, que sus deseos eran otros y lo hizo, sin darse cuenta que la trabajadora social que había ganado su plaza por méritos y capacitación estaba delante, dejando claro que allí dentro lo iba a tener muy chungo y más cuando se le humillaba de esa manera en público, señalándola una concejal que lleva un área, la de Servicios Sociales, que se caracteriza por todo lo contrario......CONTINUA LA NOTICIA EN:
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