LA INVESTIGACIÓN POLICIAL CONSIDERABA "SUFICIENTEMENTE ACREDITADA" LA COMISIÓN DE UN SUPUESTO DELITO DE MALVERSACIÓN, ASÍ COMO DE TRÁFICO DE INFLUENCIAS Y OTRO DE DELITO ELECTORAL POR PARTE DEL ACTUAL ALCALDE DE SANTA BRÍGIDA, LUCAS BRAVO DE LAGUNA.
http://www.canariasahora.es/noticia/17826/ también recoge la noticia al igual que el Canarias7 edición impresa.
Según la información publicada en la edición impresa del Canarias7, la Guardia Civil llegó a citarlo en calidad de imputado no detenido para que fuera a declarar el día 26 de octubre de 2007, al día siguiente de que los 12 detenidos en la operación Brisán fueran puestos en libertad, la Guardia Civil no le llegó a tomar declaración al actual alcalde Lucas Bravo de Laguna (PP), "por decisión del juez del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital "Alberto Puebla".
La investigación policial "consideraba suficientemente acreditadata la comisión de un supuesto delito de malversación, así como de tráfico de influencias y otro delito electoral por parte del actual primer edil de Santa Brígida".
La Guardia Civil entendía que Lucas Bravo había incurrido en un delito de prevaricación continuada siendo concejal de Hacienda por permitir el fraccionamiento de las facturas que se pagaban a la ferretería Morales Ravelo.
También propuso imputarle un presunto delito de pravaricación por su papel como instructor del expediente informativo abierto en el Ayuntamiento para determinar la posible ilegalidad de la relación del concejal Luis Troya con la ferretería Morales Ravelo. Lucas Bravo de Laguna decidió archivar ese expediente "por falta de indicios en relación a los hechos denunciados".
Además, la Guardia Civil propuso imputarle un presunto delito electoral consistente en el regalo a particulares de materiales de ferretería pagados con fondos públicos. Los hechos investigados en este caso tuvieron lugar "el 4 de abril de 2007", en plena precampaña electoral de los últimos comicios municipales, y han sido confirmados por varios testigos, entre ellos la beneficiaria.
Ese día un camión municipal cargado con bloques de cemento comprados en San Mateo y con material de ferretería adquirido en una tienda de Santa Brígida descargó toda esa mercancía junto a una casa particular. El capataz de Vías y Obras, Antonio Ventura, también imputado en la operación Brisán, admitió ante la Guardia Civil que ese reparto se lo ordenó "el actual alcalde".
Existe una amplia información que dedica toda la página 41 del Canarias7 en relación a este tema en su tirada del domingo 24 de Febrero.
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